#UnNuevo17

Mar del Plata, 17 de enero de 2018-

Queridos compañeros, queridas compañeras:

Hoy 17 de enero, hace un mes que me dieron la responsabilidad de conducir los destinos del PJ local. Desde el primer minuto he intentado cumplir con responsabilidad, amor y pasión este mandato. Como sabemos, las actividades se hacen con tiempo o recursos. Debo decirles en este punto que estamos a promedio de 10 horas diarias en el Partido, ya entendieron seguro. Y si hace falta más, más se hará, porque tenemos que fortalecer nuestro Partido para beneficio del Movimiento Nacional, o sea, para todos y todas.

De Néstor aprendimos que: “Nosotros no lucramos, tenemos convicción e ideas, no estamos en el negocio de la política”. 

Escribo esta carta en un rapto de futura melancolía, sé que los días más felices volverán a ser peronistas. No entiendo otra manera que el camino de la unidad para lograr derrotar a la oligarquía que hoy esquilma a nuestro pueblo.

Los términos revolucionarios del Peronismo están siempre atados a la acción, aquello de “la revolución posible” no es mero pragmatismo, es corporizar las ideas para que no queden en el plano evanescente de las mismas. 

Sé que volveremos y volveremos mejores. También sé que debemos hacer todos los esfuerzos para acortar el tiempo de nuestro regreso porque “sangra tanto el corazón del que pide que hay que correr y dar sin esperar” al decir de nuestra amada inmortal. 

Sé que en Mar del Plata el Peronismo va a luchar para vencer, en nuestra convicción se cimentará nuestro éxito.

Ya es tarde, la cena en casa está servida, un día más, no llego. 

Me quedé a terminar esta carta que es una botella arrojada al mar peronista. Aquel o aquella que recoja este mensaje sepa que es un corazón militante el que escribe, que está dispuesto a seguir latiendo en busca de la justicia social.

Todos valemos uno compañeros y compañeras, nadie sobra, todos hacemos falta y a aquel que ose dejar a alguien al borde del camino le haremos saber que está siendo funcional o directamente está trabajando para el enemigo.

En el día de hoy releí nuestras 20 verdades, me pasó lo de siempre, me volvi a enamorar y a llenar de energía. 

Remarco, hasta en un descuido, la verdad Nro 7: "Ningún peronista debe sentirse más de lo que es ni menos de lo que debe ser, cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es empieza a convertirse en oligarca".

Siento en este punto, queridos compañeros y compañeras que esto a nosotros no nos puede pasar, porque siempre nos hemos apoyado mutuamente y nos hemos valido de nosotros mismos.

Nosotros, los militantes, somos inmunes al “apunamiento de alfombra”. 

Veo caras preocupadas alrededor, entiendo, el tiempo y los esfuerzos físicos pueden traer consecuencias. Les explico que la adrenalina peronista vivifica, también les cuento que el peronismo vuelve a enamorar y que Perón siempre vuelve.

Siempre es poco lo que se puede hacer cuando el pueblo está sufriendo, es la hora del máximo esfuerzo, sin mezquindades, con el corazón y los brazos abiertos para construir una nueva mayoría que nos permita gobernar con la legitimidad que solo el poder popular otorga. Nunca fue fácil para el Peronismo, pero venceremos compañeros y compañeras, la razón y el amor están de nuestro lado.

Bueno, me despido agradeciendo en este 17 aquel 17, también agradezco todos los 17 de nuestras vidas.

Fuerte abrazo peronista queridos compañeros y compañeras.

Juan Manuel Rapacioli

Militante.